Yin Yoga

La antigua filosofía china explica que el Yin y el Yang (fuerzas aparentemente opuestas) pueden restablecer y mantener el equilibrio. Este principio también se ha aplicado al yoga. La práctica de Ashtanga según esta filosofía posee cualidades Yang: movimiento, calor y acción. En cambio el Yin yoga es pasivo, se practica con movimientos pausados, permaneciendo más tiempo en cada postura, tumbado o en el suelo, dejando que la gravedad actúe, enfocándose en estirar profundamente el tejido conjuntivo: fascia, ligamentos y tendones. Se busca lograr quietud y de ser posible un estado meditativo. Tiene beneficios restaurativos a nivel físico y sirve como antídoto del ajetreado estilo de vida actual (predominantemente Yang). En la escuela acostumbramos practicar Yin los días de luna llena o nueva que tenemos clase Mysore o Dirigida.

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