Hay una actividad que me encanta hacer cada cierre o comienzo de año: establecer mis propósitos para ese nuevo periodo que comienza.
Mas que hacer un listado de cosas que hoy me apetecen, lo tomo como un momento en el que me conecto, visualizo y enfoco mis pensamientos hacia donde quiero dirigir mi vida en ese tiempo. A veces queremos lograr cosas, pero pensamos que nos llegarán solas, nada llega solo, hay que ponerle la intención y la energía necesarias.
Es un ratito en el que me regalo la oportunidad de verme a futuro, y escribir todas aquellas cosas que me hagan estar feliz, y en balance interior y con mi entorno.
Te comento aquí en que consiste este sencillo ritual por si te animas… luego me cuentas que tal 😊
Para el ritual se necesitan los siguientes elementos:
Tres velitas, que pueden ser de color blanco, rojo, naranja, verde, dorado o plateado. Si solo tienes un color o una sola vela, estará bien, no hace falta que compres cosas.
Incienso o palo santo. El incienso puede ser de sándalo, pino, mandarina o cualquier otro aroma amaderado o cítrico.
Hojas de papel.
Lápiz o bolígrafo.
Si tienes una esencia cítrica o aroma que te guste también puedes utilizarlo.
Si tienes algún objeto sagrado o especial que quieras incluir, siempre será bienvenido.
Cuando tenemos todos los elementos, buscamos un lugar en nuestro hogar en el que nos sintamos a gusto y podamos permanecer un ratito sin interrupciones.
Colocamos las velas formando un triángulo, el incienso y objetos en el centro.
Encendemos las velas en el sentido de las agujas del reloj, seguido del incienso. Esparcimos unas gotas de esencia en las manos, frotamos, hacemos cuenco con las palmas de las manos y las llevamos hacia la nariz para conectarnos con el aroma, luego nos las pasamos por el cuerpo.
Si puedes abrir una puerta o ventana es genial para mover, cambiar y renovar el aire interior del hogar. Si hace frío al menos abre unos instantes o un poquito.
Cierra los ojos y haz unas cuantas respiraciones, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Sin forzar ninguna respiración, y visualizando calma interior.
Cuando estés relajadx y en paz escribe en un papel todo lo que fue positivo y lograste en el año que culminó, se agradecida.
Luego toma otro papel y escribe tus propósitos para el nuevo año o periodo en orden de prioridad, de más importante a menos. No importa cuántos deseos se pidan, lo importante es hacerlos desde el corazón, pensar también en todas las cosas materiales que se quieren y al final siempre agradecer.
Normalmente se sugiere incluir deseos o propósitos realizables y tangibles, nada que sea etéreo y requiera de un mundo nuevo para lograrse. Se recomienda apuntar también deseos que, aunque no estén a tu alcance para obtenerse puedan enfocar tu energía: por familiares y amigos y por nosotros mismos.
Cuando ya la lista de deseos esté completa, se pasa por el calor de las llamas de las velas (sin quemarlo) y el humo de los inciensos, se le colocan unas gotas de esencia y se dobla el papel en la forma que gustes para dejarlo toda la noche dentro del triángulo de velas.
Hay quienes recomiendan hacer copia de la lista, para quemar una en ese momento y conservar la otra para el siguiente año. Ojo con encender cosas dentro de casa, no lo recomiendo mucho si no tienes cuidado.
Una vez finalizado el ritual debemos conservar este papel. Si el año anterior se ha realizado este mismo ritual, se saca el papel con los propósitos expresados entonces. Se recortan en tiras los que se cumplieron y se queman en la llama de las velas dando gracias mentalmente (ojo).
Guarda tus propósitos en un sobre en tu altar o lugar especial en tu casa. El año que viene o a finales de este, quemarás los que se hayan cumplido o ya no te interesen y al hacer el ritual para el nuevo año podrás mantener lo que aún quieres, pero no se cumplieron aún.
Ten presente tus propósitos durante cada mes del año, revísalos cada tanto, y haz todas las acciones que estén a tu alcance para su logro. Esta será la brújula hacia donde diriges tus energías.
Si tienes propósitos que son de resultados diarios, que son para fomentar nuevos hábitos, por ejemplo: Meditar todos los días 15 minutos. Quizá sea mejor que le hagas seguimiento diario, y para ello te recomiendo apuntarlo en tu agenda o diario de actividades, o utilizar alguna app que te permita entender el avance de tu propósito.
Que todos los seres sean felices, libres y posean salud es mi deseo para el 2022 y siempre!!!