Esta es una pregunta que me hacen muy a menudo, por eso la he traído al blog para poder ahondar un poquito.
Con esta pregunta llegué a mi primera formación de yoga, fue uno de los primeros temas que vimos y recuerdo que los Swamis fueron muy generosos al explicarlo.
En el yoga hay cuatro grandes sendas o caminos que podemos elegir y combinar dependiendo de nuestro temperamento o forma de aproximarnos a la vida, aunque todos al final nos llevan al mismo objetivo o destino: ser.
Al decir ser, me refiero a lo que explican los maestros de alcanzar la realización o iluminación. El momento en el que calmamos nuestra mente, la abstraemos del mundo externo y logramos sentir que somos unx con la gran creación, que estamos en unión con nuestros maestros, Dioses, guías, entorno, con las vibraciones de todo cuanto vemos y no vemos con los ojos, con todo.
Quizá suena muy mágico-místico-religioso… pero ponte a pensar cómo te sientes de plenx cada vez que te conectas con lo que más quieres y en lo que más crees. Ya eso para mí es estar en unión con el todo.
Según la filosofía del yoga hay cuatro senderos que podemos elegir:
Karma Yoga: es el yoga de la acción desinteresada. Es elegido por personas activas, expresivas y de naturaleza extrovertida. Implica realizar cualquier actividad, por sencilla que sea, con una actitud consciente, de entrega y despego respecto a los resultados de esa acción.
El Karma yogui actúa por amor, de forma solidaria y generosa, ofreciendo su acción y los frutos de ésta a la divinidad, sin esperar nada a cambio, sin ganancias o recompensas. Sin que la acción esté influenciada por la personalidad o el ego. No puede haber Karma Yoga si es la personalidad la que está detrás de nuestras acciones. Al desapegarnos de los frutos de nuestras acciones y ofrecérselas a Dios, aprendemos a sublimar el ego.
Bhakti Yoga: es el yoga de la devoción. Es la senda elegida por las personas que son más emocionales. Se caracteriza porrealizar mucha oración, rituales y cantos o kirtans, canalizando y transmutando todas las emociones en devoción o amor incondicional hacia Dios (sea cual fuere tu Dios) y maestros.
Jñana Yoga: es el yoga del conocimiento o de la sabiduría. Es la senda elegida por las personas que poseen personalidades filosóficas e intuitivas, con profundo interés por descubrir su verdadera esencia y que utilizan sus facultades mentales (la voluntad, la razón) para reflexionar sobre la filosofía del Vedanta.
Esta senda tiene dificultad porque requiere gran fuerza de voluntad, reflexión, estudio, autobservación y meditación. Se deben integrar las lecciones de las otras sendas yóguicas, ya que sin amor a Dios y sin fortaleza de cuerpo y mente, la búsqueda de la realización por esta senda, puede convertirse en simple estudio, retórica y especulación.
Raja Yoga: es el yoga del control físico y mental. Es el yoga elegido por las personas que desean conocer suverdadero potencial y encontrar las herramientas o métodos para desarrollarlo.
Es llamado también Ashtanga Yoga en referencia a los ocho pasos que conducen al control mental absoluto. El sistema del Ashtanga tiene sus bases y explicación en los Yoga Sutras de Patanjali, una serie de 196 aforismos.
Y dentro del este último encontramos lo que comúnmente llamamos estilos de yoga. En los que posiblemente se combinen los senderos que acabamos de ver y que tienen sus características diferenciadas también por la motivación del practicante.
Hoy en día podemos practicar métodos creados por maestros orientales como los estilos: Sivananda, Ashtanga, Iyengar, Kundalini y viniyoga. Y por maestros o profesores occidentales como los estilos: Dharma Yoga, jivamukti, Anusara, Rocket, Yin, Power, Prana Flow, Hot o bikram yoga.
Yo los “catalogaría” según el grado de movimiento que tienen:
Estilos de yoga estáticos: Yin, restaurativo y Nidra.
Estilos de yoga lentos: Iyengar, Anusara, Sivananda, Hatha, Integral, Fascial, terapéutico, embarazadas y post parto.
Estilos de yoga dinámicos: Ashanga, Kundalini, Kriya, vinyasa, Rocket, Juvamukti, Power, Bikram, Acro y aéreo.
Lo cierto es que las posturas -Asanas- en todos los estilos de yoga son las mismas, lo que varía entre uno y otro, es la forma de entrar y salir de la postura, el tiempo de permanencia en ella, el uso de materiales (props), la temperatura en la sala, la presencia de mantras o pranayamas, y el valor o peso que se da a lo espiritual y a lo físico en cada estilo.
Para elegir tu estilo de yoga, debes probar los que te llamen la atención pues todo depende de qué quieres lograr. Todos llegamos al yoga por motivaciones diferentes.
Lo importante es que cuando elijas uno, te quedes en él un buen tiempo, lo pruebes de forma abierta y le des la oportunidad de hacerte feliz y sentir sus beneficios. Si picoeas de un lado a otro no estarás aprovechando su potencial.
Mi recomendación fundamental para elegir qué estilo practicar, es que busques un yoga que se haya impartido por mucho tiempo siguiendo un método y que se enseñe de forma que permanezcan lo más intactas posible, sus raíces. Eso quiere decir que sea un yoga muy probado y practicado de forma tradicional.
El yoga se ha comercializado y es ahora un negocio. Muchos patentan y venden muy bien bajo un nombre, un «estilo», que al final es un mix de los senderos y estilos que ya conocemos, y detrás solo existe la intención de ganar dinero. No te dejes llevar por apariencias y marcas elaboradas. Mientras más austero y sencillo para mí siempre mejor.
¿Puedo combinar estilos de yoga diferentes?
Por lo general cada estilo de yoga tiene sus pautas de realización y profundizan en sus bases a fin de desarrollar las habilidades para las cuales han sido creados.
Yo no recomiendo combinar yogas diferentes porque mi mente tiene tendencia a mezclar las cosas, y en vez de calmarla la acelero y hasta la confundo.
Pero sí es cierto que, si somos cuidadosos y al momento de practicarlos mantenemos la pureza de cada método con mucha humildad y respeto, podemos llegar a disfrutar de sus beneficios por igual. Sobre todo si son similares.
¿Puedo practicar cualquier estilo por mi cuenta?
Yo recomiendo que siempre inicies tu práctica con unx profe que tenga experiencia y conocimientos sólidos en lo que deseas aprender.
Cada estilo de yoga, hasta los más contemporáneos, tienen raíces y fundamentos que debemos recibir de la forma más pura posible, la mejor manera es a través de unx guía que conozca las enseñanzas y las viva cada día.
Estamos inmersos en un mundo donde ahora todxs sabemos de todo, y aprendemos muchas cosas de forma autodidacta. Eso es maravilloso en el mundo material, pero en el mundo de lo espiritual y energético siempre necesitamos compañía, apoyo y sustento coherente y sano.
Si bien el camino espiritual de cada unx es muy particular, dejemos de pensar que somos seres individuales e independientes. Aceptemos que somos parte del todo.
Si miras bien no hay ninguna cosa que puedas hacer o hagas a diario sin interactuar con otros seres. Tu casa y tus ropas las elaboró alguien. Tu comida la sembró alguien, y aunque la siembres tú, las hormigas, lombrices, aves, animalitos que por allí van han alimentado el ecosistema donde tú has sembrado.
No hay mejor manera de llevar el camino del amor hacia unx mismo, que practicar a diario el amor hacia el todo.