Desde que se inició mi curiosidad por entender mis emociones, mis acciones y cómo enfocarlas a ser feliz y estar en calma (lo cual ocurrió cuando ya estaba adulta y había pasado por varios temas o crisis), he pensado que me hubiera gustado que en el cole y mi familia me hubieran dado alguna guía o herramientas que me indicaran el camino de cómo alcanzar ese propósito.
He dado tumbos por muchas escuelas filosóficas y cada una reúne sus preceptos o formas de lograr la felicidad o conexión total (iluminación), y es en el yoga donde encontré un método que puede servir como guía para este camino: los Yoga Sutras de Patañjali.
En este gran tesoro Patañjali describió hace unos 2 mil años los ocho pasos o etapas que pueden ayudarnos a lograr la libertad a través del conocimiento de la mente. (En un próximo articulo te hablare sobre el texto de los Yoga Sutras).
A continuación, resumiré cuales son esos 8 pasos o ramas del yoga que podemos practicar a diario. Yo en la medida que las he ido conociendo trato de mantenerlas frescas en mi mente, como preceptos que orientan mi comportamiento y mis pensamientos. Puedes incorporar poco a poco cada día una práctica nueva y verás cómo cambia tu vida para mejor sin darte cuenta.
Si bien se trata de 8 etapas, las podemos trabajar en paralelo cuidando siempre de practicar con profundidad la anterior. La idea es no tratar de seguir al paso siguiente, si aún no tengo una practica dedicada y continua de una de las fases. Trata de no apurarte, no dejarte llevar por el ego que quiere todo tipo fast food, la mente para poder trabajarla necesita tiempo y paciencia. No compitas en ningún aspecto porque ello no te llevará a nada.
A estos 8 pasos se les llama también Ashtanga Yoga, por eso a veces se le confunde con el estilo de yoga. Lo cierto es que astau significa ocho y anga significa ramas, de allí que les decimos las ocho ramas del yoga.
Yama: conjunto de principios éticos o morales que nos indican cómo nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos.
Ahimsa: se refiere a no dañar a otros seres ni a nosotros mismos, no generar ningún tipo violencia, fomentando la tolerancia y amor hacia todos.
Satya: decir la verdad en todos los ámbitos de nuestra vida, ello incluye ser honestos y sin juicios, vivir en la verdad de lo que es.
Asteya: se refiere a no robar, inclusive mentalmente, no codiciar los bienes de otros y no ser envidiosos por lo que otros tienen en cualquier ámbito de la vida.
Bramacharya: cuidar nuestra energía sexual.
Aparigraha: no acumular o codiciar cosas u objetos que no necesitamos, ello distrae a la mente, le crea la bruma de la saciedad por unos instantes hasta luego necesita otros objetos.
Niyama: conjunto de reglas personales de la vida o cosas que debemos observar en nosotros.
Saucha: mantener la pureza de la mente y del cuerpo. Observar si nuestros pensamientos son negativos, tener hábitos sanos con nuestro cuerpo, mantener la higiene y cuidados del cuerpo.
Santosha: se trata de cultivar la cualidad de estar contentos, con una sonrisa suave, amable y no forzada sino natural a nivel interior. Es tener la libertad de no reaccionar ante los deseos y las aversiones.
Tapas: se refiere a tener disciplina y ser austeros. Disciplina con la practica diaria, y austeridad en el sentido de vivir con lo que necesitamos y si es posible hacer ayunos.
Swadhyaya: se refiere a que debemos integrar a la práctica, el estudio de textos filosóficos que nos permitan ahondar en nuestro aprendizaje.
Ishvara pranidhana: devoción, confianza y amor a lo divino, nuestros guías o maestros. Confiar en la Voluntad o Ser superior.
Asanas: practicar posturas en clases de yoga.
Pranayama: trabajar de forma consciente la respiración a través de distintas técnicas.
Pratyahara: retiro o control de los sentidos, lograr abstraerse del mundo externos y sus estímulos.
Dharana: mantener la concentra o atención plena en una cosa, es decir, enfocar los procesos mentales en una dirección única.
Dhyana: se refiere a poder realizar una meditación o concentración sostenida. Se diferencia de Dharana en que en Dharana la mente fluye hacia un objeto, conviviendo con otros pensamientos que se pueden intercalar. En Dhyana la mente fluye o se enfoca y concentra hacia un objeto sin otros pensamientos, estos últimos dejan de surgir.
Samadhi: estado de unidad, bienestar absoluto. Momento en el que el estado de meditación anterior que era sobre un objeto cambia, y nos volvemos uno con ese objeto de meditación, nos damos cuenta que somos uno con el todo.
Como ves se trata de pasos o elementos que podemos practicar a diario, solo que requieren constancia, dedicación, confianza en el método y voluntad de querer vivirlos. Se trata de un camino que, si lo eliges, lo mejor sería contar con una maestra o maestro que te guíe y acompañe.
Es un camino bellísimo, pero no dudes que encontrarás obstáculos que pondrán a prueba tu determinación de ser feliz de forma plena.
Cuéntame que te ha parecido esta nota??? Te llama la atención?? Quieres más info? Ya vives los 8 pasos?
Un abrazo y mucho amor para todos los seres 🙂