El tema de hoy es bastante controversial, pues hay varias versiones sobre si es aconsejable o no realizar la práctica de yoga durante nuestra Luna Roja (nuestra regla cada mes), y sobre todo si hacer asanas o posturas invertidas.
Yo había practicado yoga por mucho tiempo antes de que mi profe de Ashtanga, un día que durante la práctica le comenté que me dolía mucho el vientre porque estaba con mi menstruación, me comentara que no era conveniente hacer la práctica.
Ella me explicó que en Ashtanga se acostumbra a descansar al menos los tres primeros días de la menstruación, debido a que el cuerpo está más fatigado esos días y conviene descansar y recuperar energías. A mi me pareció fabuloso pues el primer día para mi suele ser bastante doloroso y me da mucho sueño, así que me acostumbré a ello.
Luego durante un par de viajes que hice, sucedió que quizá me apetecía practicar y era mi día dos o tres de la regla y luego de hacer mi práctica completa, incluyendo las invertidas (Salamba Sarvangasana y Sirsasana), mi menstruación se detenía de inmediato, hasta ese día llegaba.
Esas dos veces me dieron la lección de que las invertidas en mi caso cortaban de alguna manera mi Luna Roja, y me parecía antinatural detener ese proceso que estaba sucediendo en mi cuerpo, sin ninguna necesidad.
En mi viaje a India, le consulté a una profe de Ayurveda y me explicó que los días de la menstruación está muy activa la energía apana vayu, o “vientos descendientes”, que es la que rige el movimiento hacia abajo y hacia afuera en nuestro cuerpo, es decir, todos los procesos de eliminación incluyendo la respiración.
Que seamos regulares en la eliminación es un signo de buena salud, y allí se engloban la eyaculación, la menstruación, dar a luz, la expulsión de la orina, heces y los gases. Cuando el ciclo de una mujer es regular y de abundancia habitual se dice que el apana vayu está sano.
Cuando hacemos invertidas según esta enseñanza, estamos haciendo que estos procesos de eliminación no se den de forma óptima y pueden generar que haya algún desorden o se desregulen.
Otra versión que tengo de varias amigas profes de yoga, es que en la India como la mayor parte de instructores o profes eran hombres a ellos no les gustaba o les parecía un poco desagradable que la mujer esté con menstruación en la Shala, y por eso se ha instaurado como “tradición” que no practiquen esos días. Hay que recordar que en India la figura femenina no está en igualdad de condiciones que la masculina, pero con marcadas y sensibles diferencias. Estas profes me cuentan que hacen su práctica con menstruación o no, y no se les corta el flujo como me ha pasado a mí.
Por otro lado, le pregunté a mi ginecóloga de toda la vida, alguien en quien confió mucho (es experta en fertilidad y reproducción) y me conoce al máximo, y me comentó que en el pasado se decía que había riesgos de algunas cosas que prefiero no nombrar porque asustan y quedan en la cabeza guardadas, pero que en la actualidad los estudios científicos en estos temas han avanzado mucho y no hay nada que compruebe esas viejas teorías.
Cabe recordar que cuando hacemos invertidas en nuestra práctica lo hacemos por un número determinado de respiraciones, es un tiempo muy corto como para causar daños graves.
Lo que si es cierto y es común en todas las chicas de todas las edades con las que he conversado sobre el tema, es que las posturas invertidas demandan cierta fuerza, aguante y niveles de energía. Muchas veces nos sentimos fatigadas y más débiles los días de la regla, especialmente los dos primeros, sobre todo si somos de reglas abundantes. Es posible que, si practicamos y hacemos invertidas, se genere una mayor sensación de fatiga para el resto del día.
Como en todo, hay mujeres que no se sienten especialmente cansadas los días de la regla. Recuerda que no hay una regla estricta e igual para todas.
Ahh y algo que es maravilloso también es que hay posturas de yoga, que nos ayudan a aliviar malestares y a observar nuestro cuerpo desde la calma. Una postura que es genial es Viparita karani… la que está en la foto del post (si colocas una manta debajo de las lumbares sentirás mucho bienestar).
Para mí la práctica es un momento de conexión conmigo, de sentirme bien, de recargar, de soltar, de mimarme, y las posturas invertidas son para revitalizarme. En cualquier momento de mi ciclo si me siento agotada y fatigada, no me sobre exijo o llevo mi cuerpo al límite y cuido mi energía, ese mismo principio lo aplico a los días de Luna Roja.
Es importante que las chicas le demos a la menstruación el lugar que tiene, es un período de resguardo, de reflexión, de observación, en el que la mente puede estar más agitada al igual que nuestros pensamientos, regálate respiración consciente, meditación y momentos de quietud e inspiración. Vive en femenino. Nuestra energía no es lineal ni igual todos los días del mes.
Escúchate y elige qué enfoque quieres darle a tu práctica… y recuerda… siempre desde el amor hacia ti ♥